No se trata de reír o de un sentimiento o estado de ánimo sólo externo, sino de una actitud interior, fruto de estar haciendo la voluntad de Dios. Se trata de hacer agradable la vida a los demás, y a uno mismo, mediante el sentido del humor, sencillo y respetuoso.
FUENTE: Semilla Eucarística. Año 103. No. 1
FUENTE: Semilla Eucarística. Año 103. No. 1
0 comentarios:
Publicar un comentario