¡Cuánta inconstancia hay en lo que nos proponemos! ¡Cuántos buenos propósitos se pierden! ¡Cuántas acciones positivas se interrumpen! ¡Cuántas iniciativas se quedan a la mitad! Por otro lado, la constancia ¡Cuánto bien nos hace! y ¡A cuántas virtudes ayuda a desarrollarse! La constancia pide esfuerzo, paciencia, sacrificio, voluntad, decisión, valor, sinceridad, energía, firmeza, entereza, fidelidad.FUENTE: Semilla Eucarística. Año 103. No. 1
0 comentarios:
Publicar un comentario