Es muy diferente «oír» y «escuchar». Podemos oír muchos ruidos, palabras, musica, etc., sin atención. Escuchar es tener el oído atento, la mente abierta y el corazón sensible a lo que nos dice otra persona, sabiendo que nos lo dice con palabras, gestos, movimientos, con los ojos, con todo su ser.FUENTE: Semilla Eucarística. Año 103. No. 1
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