domingo, 29 de marzo de 2015

Domingo de Ramos




Las banderas reales se adelantan
y la cruz misteriosa en ellas brilla;
la cruz en que la vida sufrió muerte
y en que, sufriendo muerte, nos dio vida.

Ella sostuvo el sacrosanto cuerpo
que, al ser herido por la lanza dura,
derramó sangre y agua en abundancia
para lavar con ellas nuestras culpas.

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