PEQUEÑA LECTURA
Levántate y
resplandece, Jerusalén, porque ha llegado tu luz y la gloria del Señor alborea
sobre ti Sobre ti resplandece el Señor y en ti se manifiesta su gloria.
Caminarán los pueblos a tu luz y los reyes, al resplandor de tu aurora. Tu
corazón se alegrará, y se ensanchará, cuando se vuelquen sobre ti los tesoros
del mar y te traigan las riquezas de los pueblos. Vendrán todos los de Sabá,
trayendo incienso y oro y proclamando las alabanzas del Señor. (Cf Is 60, 1-6)
* * *
Resplandeces como aurora, Cristo
Eucaristía; amaneces sobre los corazones, Emmanuel, y tu luz eterna conforta
las almas.
Adoramos, Señor Jesús, la preciosa llaga de
tu mano derecha.
Padre nuestro, Ave María y Gloria al Padre.
Como el sol que surge para hacer brotar la
vida, así desciendes hasta el altar, para irradiar el mundo con Tu amor.
Adoramos, Señor Jesús, la preciosa llaga de
tu mano izquierda.
Padre nuestro, Ave María y Gloria al Padre.
Te manifiestas, Señor, en medio del
silencio y la quietud, oculto bajo las sagradas especies.
Adoramos, Señor Jesús, la preciosa llaga de
tu pie derecho.
Padre nuestro, Ave María y Gloria al Padre.
Milagro infinito de amor: el Dueño del
universo, Aquel que todo lo ha creado, viene a las almas en un trozo de pan y
unas gotas de vino.
Adoramos, Señor Jesús, la preciosa llaga de
tu pie izquierdo.
Padre nuestro, Ave María y Gloria al Padre.
Para nosotros has venido y por nosotros
permaneces en la Hostia consagrada, hasta el fin de los tiempos.
Adoramos, Señor Jesús, la preciosa llaga de
tu costado.
Padre nuestro, Ave María y Gloria al Padre.
ORACIÓN
Te contemplamos,
oh Cristo, entre la tristeza y la alegría, descubriendo nuestra propia miseria
y, al mismo tiempo, maravillados por tu infinita misericordia. ¿Qué tesoros
podemos ofrecerte que no te pertenezcan? Por el contrario, somos nosotros los que necesitamos de tu
riqueza. Sé Tú, Dios nuestro, la alegría eterna de nuestro corazón, la luz
cálida que conforte nuestras almas, el resplandor inextinguible que alumbre
nuestro peregrinar en este mundo.
Sea
por siempre bendito y adorado, Cristo, nuestro Señor sacramentado.
Nuestro
rey por los siglos de los siglos
Adorado
sea el Santísimo Sacramento
Por
siempre sea bendito y adorado.
Ave
María Purísima
Sin
pecado concebida
Jesús
Eucaristía
Creemos
y confiamos en ti.
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