viernes, 3 de abril de 2015

Misa Vespertina de la Cena del Señor



En la Misa de Jueves Santo, llamada "de la Cena del Señor" precisamente porque la Liturgia resalta ese momento registrado en los Evangelios, se conmemoran 3 cosas:

-La institución del Sacerdocio
-La institución de la Eucaristía
-El mandamiento del amor.

Esta celebración incluye signos muy especiales y muy particulares:

El canto del Gloria


Hoy hay alegría y la iglesia rompe la austeridad cuaresmal cantando el "gloria": es la alegría del que se sabe amado por Dios, pero al mismo tiempo es sobria y dolorida, porque conocemos el precio que le costamos a Cristo. Este canto es muy solemne, y generalmente va acompañado del tañer de las campanas de la Iglesia, que no volverán a sonar hasta la noche del sábado, en el momento en que se entone el Gloria durante la Vigilia Pascual.

El Lavatorio de pies.


A la manera en que Jesús lo hizo con sus discípulos, el sacerdote lo hace con quienes han sido designados para ello. El signo alude, sobre todo, al servicio; ya que la caridad debe ser traducida en el servicio a Dios en el prójimo.
«Si alguno dice: "Amo a Dios", y aborrece a su hermano, es un mentiroso; pues quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve. Y hemos recibido de él este mandamiento: quien ama a Dios, ame también a su hermano.» (1 Jn 4, 20-21)

La bendición del Pan




Como es el día en que se conmemora la institución de la Eucaristía, en este día los fieles llevan pan para bendecir, ya que es un día que nos recuerda que ninguno debe quedarse sin alimentarse del cuerpo del Señor; además, también expresa que, tal y como reza el salmo, todo don viene de Dios «Abres tú la mano y sacias de favores a todo viviente.» (Sal 144, 16). La participación en la Ecuaristía nos debe llevar a ser solidarios con los más necesitados. El pan que se lleva a bendecir es para alimentarse y para compartir: allí mismo, con quienes no llevan; en la casa, con los enfermos y familia que no han asistido a la celebración; con los vecinos, en un gesto de solidaridad. Por tal motivo, también se llevan ofrendas para los pobres:


* * * * *
ADORACIÓN EUCARÍSTICA

Una vez concluida la celebración Eucarística, se realiza una procesión y las Hostias consagradas se depositan en un lugar previamente preparado para ello; un espacio adornado con esmero, que invite a todos los fieles a la oración, a la meditación y, sobre todo, a la adoración, misma que se prolonga, generalmente, hasta la medianoche.





0 comentarios:

Publicar un comentario